Burgueses adocenados

Adocenado 312012_8742Hace más de una década Tom Peters avisaba (en su libro “The Brand You 50”), de la llegada de una revolución en el trabajo que acabaría con “don burgués adocenado” y daría paso a los “agentes libres”, profesionales independientes con marca propia que trabajarían por proyectos, que gozarían de autosuficiencia, independencia y libertad, y cuya seguridad en el empleo vendría determinada por su maestría en el oficio, capacidad de distinción y de relación social.
Pues bien, señor Peters, lamento informarle de que en España no verá usted en la vida nada parecido a lo que vaticinó (y yo tampoco lo veré a pesar de ser 30 años más joven que usted). Aquí lo que nos mola es ser funcionarios. Lo del espíritu emprendedor es para otros. ¿Para qué arriesgar? ¿Para qué complicarse la vida?
Cada vez que se dan a conocer resultados de estudios, los datos nos muestran la dura realidad. Si hace un par de meses la publicación del Informe GEM España, del Global Entrepreneurship Monitor, nos desvelaba que sólo el 4% de los españoles, de entre los que no son aún empresarios, tiene “inquietud emprendedora”, un estudio del portal de empleo Monster nos dice que al 72% de los españoles les gustaría ser empleados públicos, según recoge Libertad Digital en un artículo este martes. Ganar un sueldo para toda la vida y disfrutar de horarios cómodos son, según estas fuentes, lo que más motiva a los españoles.
Vivimos un contexto de crisis. Las oportunidades laborales no abundan. Tenemos un enorme problema de productividad. Nos dedicamos a quejarnos de la realidad y ¿qué hacemos por cambiar las cosas?, ¿cuándo vamos a despertar? Un país donde el espíritu emprendedor brilla por su ausencia (los antepenúltimos en la lista de países más avanzados), dónde nos atenaza el miedo al fracaso, dónde no somos capaces de identificar oportunidades y dónde no valoramos como se merece la labor de los emprendedores, es un país condenado al adocenamiento burgués.
Sí, señor Peters, borre usted a España del escenario de la revolución. Eso no va con nosotros. ¿Agentes libres?, ¿emprendedores?, ¿intraemprendedores?, ¿maestría?, ¿productividad?, ¿de qué habla usted? ¡No, hombre no! Déjenos vivir tranquilos que papá/mamá Estado o papá/mamá Empresa-Para-Toda-la-Vida ya se ocupan de nosotros.

Transparencia vs. Autenticidad

Oscar Bilbao

Afirma Oscar Bilbao, creativo publicitario de Herederos de Rowan, que «Tenemos que ser auténticos y no transparentes». Vivimos en la era de la transparencia, las marcas lo repiten constantemente: «Hay que ser transparente» y las personas se hacen eco de ello, pero «no debemos ser transparentes … transparente es el cristal, transparente es aquello que no se ve … no queremos pasar desapercibidos». Nuestra autenticidad como marca pasa por «seducir, mostrar lo mejor de nosotros mismos, mantener cierto misterio, contar nuestra historia poco a poco, capítulo a capítulo». Bien sabe de ello este gran creativo, cuya marca personal es precisamente eso: autenticidad.

Detener el talento y desalinizarse

Andres Ortega

Andrés Ortega, el Director de Marca Propia y autor de «Marca Personal» (Ed. ESIC) suele presentarse en el inicio de sus conferencias como «un poco animal» y «generador de polémica». En su intervención de la semana pasada en el foro de Personal Branding afirmó que «muchas empresas no retienen el talento, sino que más bien detienen el talento» y que son, en ese sentido, entes «desalinizados» en los que «se evapora el talento … convirtiéndose en un mar muerto». Su comentario, cuando menos, nos hace reflexionar sobre el tema. En ese mismo foro, la CEO de la agencia cazatalentos Norman Broadbent España, Krista Walochik, afirmó que «el talento no se puede retener, porque es algo prestado … las personas prestan su talento a las organizaciones y no están ahí de por vida». Intereantes reflexiones.

Croquetas vs. Buñuelos

Krista Walochik

Muy interesante la comparación entre croquetas y buñuelos que realizó Krista Walochick la semana pasada en el I Encuentro de Personal Branding, organizado por mascuota, con un éxito notable. «Hay personas que son como los buñuelos, perfectos por fuera, pero vacíos por dentro, mientras que otras son como las croquetas, imperfectas por fuera pero muy ricas por dentro». No está mal el símil, sobre todo si es realizado por la CEO de Norman Broadbent España, prestigiosa agencia cazatalentos. Y es que de poco vale una marca personal que no tiene contenido. Primero hay que ser consciente de que puede aportarse valor añadido y luego trabajar el posicionamiento de nuestra marca personal. Interesante reflexión.